(Y antes de proseguir... NO, Nestlé no me paga nada por esto... DEBERÍAN) El buen Vanegas (mi padawán si así quieren llamarlo) llevaba días tratando de convencerme de que compráramos esta madre para la oficina. Haciéndome sus cuentas mafufas, y utilizando alta matemática determinística y estadística sacó la conclusión de que se ahorraría un titipuchal, tomando en consideración que compra un café diario en los Pollos Rio (y uno a mí, por cierto) su consumo de café es bastante alto. Yo la neta lo tiraba de wey y no le daba mucha importancia al asunto (pos si hay una máquina allá arriba de la oficina, pensé). Total, que en una de esas me habla mi mujer para exigirme que la lleve a comprar la leche (ya saben como es eso), y para que no me fueran a crucificar por salirme de la oficina, le pedí al buen padawán que la llevara él al Sam's. Todo tranquilo, cuando de pronto regresan y mi mujer comienza a exigirme, pero ahora la máquina de cafe. Interesante como aprenden los demás a manipula...