A cambiar de teléfono.
Fui con mi hermano Pepe a conseguirle
un teléfono a mi padre.
Básicamente, buscábamos un teléfono
tipo clamshell (muy populares en su época) que pudiera contestar con
el simple movimiento físico de abrirlo, y que con cerrarlo colgara
(excelente idea, para el uso humano cotidiano), la única adición
que requeríamos contra su teléfono actual es que necesitábamos que
utilizara Bluetooth, ya que queremos parear el teléfono a un
dispositivo auditivo que mi papá utiliza (cuanta modernidad, válgame
Dios).
Fuimos a dos centros de servicio de
Telcel, para encontrar que por desgracia este tipo de teléfonos ya
no existen, es más, buscamos cualquier teléfono que contestara con
movimiento mecánico (como el ya viejo y famoso teléfono “matrix”)
y lo único que encontramos fueron teléfonos o de plano de rayaban
en lo sencillo de solo tener teclas y contestar llamadas (sin
Bluetooth) o con pantalla táctil que eran justo los que no
queríamos.
Del 100% de teléfonos que anuncia
Telcel, yo calculo que no han de tener ni la mitad disponibles para
su venta, lo cual se me hace verdaderamente ridículo, pero que
refleja perfectamente que el mercado de teléfonos se centra hoy en
día en básicamente 10 modelos de diferentes fabricantes y párele
de contar.
El trauma del día, vino cuando mi
hermano se percató que ya no traigo un iPhone.
Me dijo de todo: traidor, “como te
atreves”, “me has dejado sin palabras”, “y ahora que te
paso”, etc. Etc. La verdad es que ya sabía que el próximo
teléfono que tendría no iba a ser un iPhone, pero la oportunidad
vino, y realmente no quise ya “pagar” nuevamente el impuesto de
Apple. Como buen fanático de Apple, muchos no me creen el cambio,
pero la verdad es que fue algo perfectamente razonado, y fueron
varias razones por las cuales he dejado de consumir productos de
Apple.
1 – Adiós a la innovación. Durante
años, Apple me tenía acostumbrado a que cada 6 meses revolucionaba
con algo que me fortalecía mi lealtad a su marca, fueron años muy
buenos: mi primer Power Book (que años después se convertiría en
una MacBook Pro), mi primer iPod (al quinto o sexto, ya perdí la
cuenta), comprar música online en la iTunes Store, el primer iPhone
(hasta el iPhone 5, todos los tuve), la App Store, las intineraciones
del revolucionario OS X, el primer Apple TV, la MacBook Air (¡qué
delgada!) la verdad es que me tuvieron bastante contento durante
años. Yo sabía que pagaba algo caro, incluso ante la burla
de los demás, yo siempre lo vi como “el impuesto Apple” por
innovar, y así era, casi siempre con todos los demás ser un early
adopter tenía sus muy negativos resultados, pero no con Apple.
Sin embargo estos últimos años, algo
paso... como fan de Apple es algo que sientes... el último “montain
lion” fue el sistema que he recibido con menos fanfarrias, tampoco
fue extraordinario el último iPhone, ni la última iMac. ¿Qué
pasó?, pues que la innovación se acabó. Es básicamente el pago
“por actualizar” tus dispositivos, pero pagar “igual de caro”
por algo que ya se desarrollo, ya se había inventado y “solo
actualizas” te pone a la altura de “los demás” (por desgracia
así es). Ahora si vas a actualizar... ACTUALIZA BIEN, no a
medias.
El único producto “nuevo nuevo” de
Apple después de Steve Jobs fue el iPad mini, que era “igual de
potente” que un iPad 2, pero menos potente que el iPad de tamaño
completo ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? -- hubo gente que lo
festejo y de hecho conozco a alguien que prefiere el iPad mini al
otro iPad, pero me molestó que solamente se enfocaran a reducir
espacio, sin importarles mucho AGREGAR algo nuevo al modelo.
Al parecer a la industria se le acabaron las ideas, y mientras más
pasa el tiempo, Apple pierde su lugar privilegiado donde no tenía
competencia, y se rebaja con todos los demás a una cena de negros
donde tiene que sobrevivir la competencia de precios, lugar donde
Apple jamás ha estado y de hecho... sin innovación no sabrán como
sobrevivir.
2 – La potencia está en otro lado.
Siempre Apple presumió la potencia de su procesador A6, A5 y
demás... sin lugar a duda durante un tiempo fueron ejemplo de
potencia, rendimiento y duración de batería. Pero al leer hoy mismo
una noticia del CEO de Intel Paul Otellini dejar su puesto después
de 15 años, no pude evitar pensar en lo mucho que Intel perdió al
no haberse subido a la guerra de los dispositivos móviles con Apple
y su primer iPhone años atrás, claro que era una apuesta al futuro,
un futuro que nadie sabía si iba a ser tan “prometedor” como
Apple lo veía, pero es exactamente eso lo que me gustaba de Apple,
su visión a futuro y sus movidas fuertes y decisiones que con el
tiempo moldearon la industria de los chips como hoy la conocemos.
Intel no le entró, pero aquellos que
si lo hicieron eventualmente convirtieron el procesador ARM en un
monstruo, ¿Quién conoce a Qualcomm?, ¿Cómo es posible que hoy en
día ellos tengan chips más potentes, más baratos y que consumen
menos energía que el gigante intel o su competidor ancestral AMD? --
Estás son preguntas que se contestan solas viendo los números, si
Paul Otellini hubiera creído en lo que en aquel tiempo decía Steve
Jobs que “el mercado de la computadora de escritorio” iba a
terminar para darle paso a una nueva era de dispositivos móviles,
probablemente Intel sería hoy el gigante imbatible en todos los
campos, ya que es cuestión de tiempo para que estos procesadores
milagrosos chinos lleguen al escritorio y a los servidores, a mejores
costos, con sistemas operativos abiertos (o semi-abiertos como
Android).
De pronto, los pequeños dan pasos
adelantes con propuestas QUE NO TIENEN equiparables por sus
competidores más grandes. Creo que hoy en día la jugada de Intel y
sus viejos “socios” wintel (Microsoft, Dell, HP) fue la peor que
pudieron jugar, básicamente los han dejado “desnudos” contra la
ola que se avecina... no es broma, los procesadores intel para
móviles siguen siendo los Atom, ¿alguien de ustedes ha usado un
procesador Atom últimamente?, es triste ver que esta es el arma con
la que pretenden contrarrestar al Snapdragon de Qualcom, por no
mencionarles otros procesadores chinos que le rajan su mandarina en
gajos al pobre Intel. Lo único que falta... si, LO UNICO es
que nos los vendan para escritorio o servidor y entonces estos pobres
ya valieron completamente.
Olvidemos la innovación, la potencia
está al alcance de nuestras manos, solo vean un juego 3D en su
teléfono más cercano: pantalla 1080p y capacidad 3D por arriba del
Atom de Intel, y aunque no lo crean... por menor precio. Al parecer
Intel se queda esperando a que de pronto su socio Microsoft se le
ocurra algo milagroso que los ponga a la par para competir con lo que
se les avecina, pero no debería de depender ni de Apple ni de
Microsoft... sino ELLOS MISMOS dar una mejor oferta de
potencia vs consumo misma que no se han podido poner al nivel de los
chinos.
Es increíble que hasta Nvidia con su
Tegra tengan algo, algo para competir y estos “gigantes de la
industria” estén todavía dependiendo del mercado que consume 70
watts en un procesador, es por ello que les digo, no TIENEN
nada para competir, cuando se les acerque un procesador que dé más
por 2 watts y por mucho menos dinero. (no, no es broma 1.5GHz por 750
mW).
El ejemplo es tan abrumador como
comparar los focos actuales contra los de LED que ahorran muchísimo
menos luz, con la diferencia que los focos de LED cuestan caros y los
tradicionales son baratos... pero en este ejemplo de procesadores los
procesadores potentes y ahorradores son más baratos, el problema es
el “socket” que por el momento solo se utiliza en dispositivos
móviles. ¿cuanto falta realmente para que utilice el CPU del
teléfono conectado directamente a una pantalla y a un teclado y nos
brinquemos la “computadora de escritorio”? (yo diría que ni un
año).
3.- La competencia ofrece lo mismo, o mejor por menos precio.
¿Más cámara?, hay teléfonos con
mejor cámara que la del iPhone en el mercado. Samsung ofrece una
cámara “tal cual” con android.
¿Más almacenamiento?, la mayoría de
los teléfonos de la competencia permiten instalar memorias SD a sus
dispositivos para crecer el almacenamiento, ¿en que momento Apple
nos convenció de que no utilizáramos estas alternativas?.
Los servicios más populares de
almacenamiento (Ubuntu One, Dropbox, Google Drive, Skydrive de
Microsoft) están disponibles para la mayoría de teléfonos, ¿para
que cargar con todas tus fotos?, si necesitas algo lo pides de la
“nube” y se te envía, esto aplica para la música con Spotify y
otros servicios.
A Apple por años le pedimos sus
usuarios, que CAMBIARAN EL CONECTOR DEL IPHONE Y EL IPAD, pero
por un USB normal, NO POR UN LIGHTNING, yo ya me harté de
este tipo de decisiones para obligarte a comprar sus accesorios
“autorizados” y dejando de lado los estándares de la industria.
Sin innovación, pero Apple sigue dictando sus estándares cuando el
mercado le pide otra cosa, y cuando sus competidores te levantan la
mano diciéndote: “oye, yo te doy conector USB, expansión de
memoria, más cámara, más procesador, MÁS PANTALLA, y por
MENOR PRECIO”
No se necesita ser un genio para
eventualmente, ir por lo más conveniente.
Oye, me dirán: ¿y a que te cambiaste?
Es cuando suspiro, y reconozco que
tengo problemas con estas relaciones de odio-amor...
Me compré un Sony Xperia ZL, sí...
con Android.
Si iba a cometer “el pecado” de
traer un teléfono que no fuera de Apple (han sido años, por favor
entiendan) decidí comprarle a Sony – allí estaban en el mostrador
de Palacio los cuatro contendientes: un Lumia de Nokia con windows,
un iPhone 5 de Apple, un Blackberry nuevo (really?) y este Xperia con
Android.
No negaré que intentaba comprar un
Samsung Galaxy S4 una semana antes de que lo vendieran en todas
partes (ahora hay por todos lados) y no lo encontré, pero al
comparar lo que había en el mostrador fue Sony quien salio ganón,
además de que me regalaron un coqueto reloj que se conecta al
teléfono y me trae actualizaciones de facebook y twitter a la
pulsera (si, soy un barato, lo sé). El teléfono es un avión con el
Snapdragon de Qualcomm, cámara de 13MP, conectividad NFC, pantalla
1080p, LTE, etc. Etc.
El paso a Android fue mucho menos
dramático y drástico como había pensado, ya que mi agenda la tenía
con Google, mis fotos con Flickr, mi música con Spotify, mi correo
con Gmail, mis redes sociales Facebook, Tumblr, Foursquare,
Instagram, Path todas corren “nativas” en Android, la verdad es
que me sorprendió la facilidad del movimiento... y aunque reconozco
que el iOS está muy bonito y pulido, no creo extrañarlo más de lo
que extrañé poder cambiarle tarjetas de memoria a mi teléfono.
Mis otras opciones eran obviamente el
S4 de Samsung que no veía ni sus luces (hace una semana), el nuevo
HTC One de aluminio (precioso teléfono) y un Nexus de Google.
Solo mi amigo Eduardo Romero sabe que
me preparé mentalmente durante las pasadas semanas para usar
Android, había conseguido una Iconia de Acer la cual me preparó
mentalmente, y me demostró de las bondades y virtudes de Android,
ahora lo reconozco públicamente: Android está al nivel, y da
batalla... decidí venderle la tablet a Lalo e irme por un flagship
con Android... siempre uno quiere más, y no hay duda que este Xperia
está por arriba del iPhone 5, por menos precio.
Ya veremos que nos depara el futuro,
por el momento me despido de teléfonos con iOS, y por azares del
destino, me he visto forzado a utilizar Windows 7 en el escritorio,
pero la verdad si extraño mi OSX y probablemente regrese a usar un
iMac moderno en las próximas semanas.
Si me siento raro con el teléfono
Android, pero creo que “raro” bueno. Definitivamente no pude
dejar mi escritorio OSX, con todo y que Ubuntu me giñó el ojo, para
trabajar estoy demasiado a gusto con mi iMac, así que seguiré allí
algunos años más.
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